Soy un ser que anda en el camino espiritual intentando trasmitir la sabiduría que lleva implícita en su consciencia y la que le llega a través de sus guías. Siempre estuvieron conmigo, y desde muy pequeña sentía, percibía, cosas. Ahora sé que es porque soy un alma antigua. Cuando era niña y me preguntaban qué quería ser de mayor, respondía: «diferente».
He tenido muchas idas y venidas. Dejé mi carrera profesional en dos ocasiones para reencontrarme con mi misión de vida. Dejarlo todo, la seguridad de un trabajo estable, la comodidad de una casa sin alquiler ni hipoteca, la cercanía de los amigos, la protección de la familia y la calidez de mi tierra de origen, Canarias, puede ser visto por muchos como un acto de locura.
Lo único que hacía, y hago en cada momento, es seguir a mi corazón. Esa es la sabiduría que me marca el camino, y el lema que me he impuesto: “Siéntete bien haciendo lo que hagas”.
Después de vivir en pleno bosque, en un bello rincón de la geografía de Bizkaia, apartado de toda civilización y rodeada de los seres de la naturaleza, durante casi cuatro años, he vuelto a la tierra de mis raíces. Mi compañero de vida, mi llama gemela, y mis dos amores perrunos me han acompañado en esta reinicio en Tenerife.
Ahora trato cada día de enraizarme más y más en la isla de la luz donde mi alma decidió encarnar físicamente, mientras continúo mi misión espiritual. Sigo aprendiendo a amar esta encarnación y a atender las señales del Cielo para elevar mi consciencia.